Por la «relevancia histórica, la trascendencia y vigencia de su contribución a la pedagogía, su aportación a la divulgación del conocimiento y su condición de alellenc más universal», el Pleno del Ayuntamiento de Alella concedía, el 31 de marzo de 2011, la condición de hijo predilecto a Francesc Ferrer i Guardia.
El 13 de octubre de 1909 el ideólogo y fundador de la Escuela Moderna fue fusilado en Montjuic acusado de promover la revuelta que provocó la Semana Trágica. La instrucción del proceso no recogió ningún testigo de su parte, las declaraciones durante el juicio siempre hablaban de terceras personas que decían haberlo visto al lado de una iglesia en llamas, el redactado de la acusación incluía acontecimientos sucedidos 20 años atrás, su abogado sólo tuvo 24 horas para leerse el sumario -las partes más desfavorables del cual fueron filtradas interesadamente a la prensa: La Vanguardia, El Correo Catalán, el Noticiero Universal, el Universo o el Cu-Cut!-. Los artículos alimentaban una campaña desfavorable para el pedagogo libertario, a pesar de la repulsa al proceso que había mostrado la opinión pública europea. La Viquipèdia publica un recorte de The Times que alude a este relato: «Por negligencia o estupidez, el gobierno ha confundido la libertad de instrucción y conciencia con el derecho de oposición».
Los partidos conservadores españoles y La Liga Regionalista, presionados por el clero, tumbaron en Las Cortes los intentos republicanos de salvar a Ferrer i Guardia del fusilamiento.
Un siglo después
La huelga general de 2012 dejó una retahíla de detenciones de libertarios que estos meses son juzgados en la Ciutat de la Justicia de Hospitalet. El Gobierno de Mas y el Ayuntamiento de Trias forman o han formado parte, en algunos procesos, de la acusación particular que pide a los encausados prisión para participar en varios piquetes. En uno de los juicios celebrados por los disturbios posteriores al desalojo de Can Vies, una jueza condenó a prisión a un joven que había llevado dos testigos que contradecían al único testigo de la parte acusadora, personada en una patrulla de los Mossos d’Esquadra.
La emisión, precedida de una larga campaña de presión a la televisión pública catalana, del documental ‘Ciutat Morta’ por el Canal33 desató miles de comentarios que cuestionaban el proceso judicial que sentenció a los cabezas de turco del 4-F. El 23 de enero de este 2015 nos levantávamos con una portada de elPeriódico de Catalunya que atribuía una frase a uno de los encausados, que en realidad provenía de un atestado policial que fue rechazado por el juez.
El perfil de twitter de ‘Ciutat Morta’ reaccionaba a la portada con estas palabras: «A raíz de la publicación de la portada de hoy de @elperiodico queremos comunicar que no concederemos ninguna entrevista más con este diario. Es vergonzoso que se publique un atestado policial (que fue denegado por un juez) y que se ponga en portada, criminalizando a una persona sin haber contrastado la información. Esta actuación, desde nuestro punto de vista, dinamita el prestigio, la seriedad y el rigor que podía tener este medio. Aun así, queremos distinguir entre los trabajadores de @elperiodico y su dirección. Sabemos de primera mano que muchos trabajadores se sienten incómodos con la portada y consideran que no se ajusta a la deontología mínima de un medio de comunicación».
Coda
El crimen de Ferrer i Guardia fue crear escuelas. Hacer que el alumnado pensara por sí mismo y liberarlo, a la vez, de la influencia que ejercía la Iglesia Católica.
La misma semana que se cumplen 106 años del fusilamiento del pedagogo y libertario, el cardenal arzobispo de Valencia ha tildado la oleada de refugiados que recibe Europa de «invasión de emigrantes» y se pregunta si son «trigo limpio». Entre el alud de críticas se ha levantado una voz que defiende las palabras aberrantes del religioso: la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, viejo conocido del cardenal Cañizares.
Pasan los años para que todo siga igual. Así nos va.
