«Tras dos años de intensa dedicación, los primeros presidentes, José Rosiñol y Josep Ramon Bosch, así como la vicepresidenta Susana Beltrán, han comunicado su deseo de dar un paso al lado por razones de índole personal y profesional«. Con estas líneas, la entidad antiindependentista y defensora de la unidad de España en Catalunya Sociedad Civil Catalana (SCC) ha anunciado este lunes que Bosch deja de ser su presidente.
Ha obviado, eso sí, que días antes Bosch recibió una querella del grupo de juristas Drets, que atribuye a Bosch insultos y amenazas mediante un perfil falso de Facebook contra conocidas personalidades alineadas con el independentismo.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Manresa ya ha abierto diligencias previas contra Bosch, publicó El Món, a raíz de la querella de Drets.
Rafael Arenas, hasta ahora vocal, es el nuevo de presidente de SCC, que convocará próximamente una asamblea general de socios. En cuanto a la tarea de Bosch y el resto de miembros que dejan la junta directiva de SCC tras las elecciones del 27-S, el comunicado de esta entidad «reconoce el enorme esfuerzo de las personas que abandonan su tarea al frente de nuestra asociación y agradece su disposición a seguir colaborando con la entidad en la medida de sus posibilidades».
SCC, en campaña
La Junta Electoral Provincial de Barcelona ordenó la retirada de la campaña de SCC «Pongamos fin al separatismo» mediante una resolución emitida el 27 de septiembre, día de la votación. Este órgano consideró que SCC había ido más allá de la libertad de expresión y había vulnerado la ley electoral haciendo una «campaña electoral organizada».
