El contrabando de tabaco es uno de los delitos que más se relaciona con Andorra, considerado un punto de entrada del tabaco ilegal hacia Catalunya, e impide a España ingresar alrededor de 1.000 millones de euros.
Por eso, la Administración de Justicia, la Agencia Tributaria, las Fuerzas de Seguridad y otras instituciones públicas unirán fuerzas con el sector del tabaco para endurecer los controles contra el contrabando.
Esta es la principal conclusión del primer congreso contra el contrabando de tabaco celebrado esta semana en Sevilla. En su discurso inaugural, el flamante presidente de la multinacional tabaquera Altadis (organizadora del evento), Juan Arrizabalaga, había abogado por «intensificar la beligerancia» contra el contrabando.
Los datos del primer semestre expuestas por el propio Arrizabalaga indican que la venta de tabaco ilegal en relación al total ha caído del 12,5% al 10,6% en España. En Catalunya, uno de los territorios más afectados, el porcentaje es el 6,2%.