Tan sólo Sònia Recasens, si bien queda por ver si le pone los cuernos a Duran Lleida cuando se convoque el pleno extraordinario para votar la adhesión del Ayuntamiento de Barcelona a la Asamblea de Municipios por la Independencia (AMI).
Este pleno extraordinario lo ha pedido ERC, CUP y CiU, formación esta última por la cual se presentó Recasens en las municipales del mayo pasado. Cuando se haga la votación sobre la adhesión a la AMI, que probablemente será entre la Diada del 11-S y las elecciones del 27-S, Recasens tendrá tres opciones: votar en contra, a favor o abstenerse. Fuentes convergentes apuntan que esperan que lo haga favorablemente o, para evitar tensiones con Duran, que se abstenga.
En las últimas elecciones municipales salieron elegidos dos concejales de Unió que se presentaron en la lista de CiU: Sònia Recasens, que se ha mantenido en el comité de gobierno del partido, y Gerard Ardanuy, que se ha pasado a Demòcrates de Catalunya tal como lo hace constar en su bloc.
Por cierto, como concejal presidente del distrito barcelonés de Gràcia, Ardanuy explica exultante estos días de fiesta mayor que ya no está en Unió, sino en Demòcrates de Catalunya.
En cambio, Recasens casi no se deja ver. Según se explica, no es por el hecho de haber quedado aislada dentro del grupo de CiU, sino por un escándalo que estalló poco antes de las últimas municipales, cuando trascendió a la prensa que, como segunda teniente de alcalde y presidenta de Barcelona Serveis Municipals (BSM), esto en el anterior mandato, concedió un contrato de 180.000 euros a la empresa de su hermana.
El 25 de marzo pasado, dos meses antes de las elecciones, Barcelona Serveis Municipals, la empresa pública que preside Sònia Recasens, adjudicó el servicio para minimizar el robo de bicicletas de la ciudad a una unión temporal de empresas (UTE) liderada por Vadecity, de la cual Marta Recasens, la hermana de la entonces teniente de alcalde, es administradora. Curiosamente, Vadecity empezó la actividad en abril de 2014, un mes antes de que BSM convocara el concurso de ideas para optar a la adjudicación. Este asunto parece que ha quedado en el olvido y, por si acaso, la concejal Recasens, ahora en la oposición, prefiere pasar desapercibida y no dar pie a que alguien le recuerde el contrato de la empresa de su hermana.
