Indra Sistemas, la matriz de la multinacional Indra, ha dejado de producir este lunes por la mañana a consecuencia de la huelga indefinida que han iniciado sus trabajadores. La acción promovida por la CGT responde a una medida de protesta y de presión para parar el Expediente de Regulación de Empleo impulsado por la dirección, que quiere echar a 1.850 empleados.
Los trabajadores no entienden que una empresa que ha pagado indemnizaciones millonarias a directivos que se han marchado necesite una reestructuración que afecta a los empleados más calificados. Denuncian que la intención del liquidador y presidente del ente, Fernando Abril Martorell, es cambiar la mano de obra cualificada, que recibe un salario de entre 30.000 y 40.000 euros anuales, por nuevos trabajadores que reciban entre 15.000 y 20.000.
A pesar de que el pistoletazo de salida de la huelga lo ha dado Indra Sistemas en Madrid, y lo han seguido las delegaciones de Corunya y Barcelona, es en Catalunya donde la filial tiene una actividad sindical más potente y dónde desde hace una semana han ido parando temporalmente la producción. De hecho, el pasado jueves, un centenar de trabajadores de Indra Sistemas se personó en el Parlament y consiguió el compromiso de todos los grupos parlamentarios para presionar a la dirección para que solucione el conflicto.