El hotel del Rec Comtal atenta contra el patrimonio histórico

La promotora, Núñez y Navarro, reclama un "rescate" de 26 millones de euros si el Ayuntamiento paraliza las obras de construcción
restes necropil romana rec comtal
restes necropil romana rec comtal

El nuevo Ayuntamiento de Barcelona ha paralizado la tramitación de licencias de 30 nuevos establecimientos hoteleros y turísticos. Sin embargo, si nadie lo impide, la ciudad tendrá 40 hoteles más, que se encuentran en fase de construcción, en los próximos meses. Entre ellos, el de la calle del Rec Comtal, con siete plantas y dos sótanos, contra el cual los vecinos del barrio llevan ocho años luchando.

El solar del número 19 de la calle del Rec Comtal -del barrio de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera (Ciutat Vella)- lo ocupaba un economato del Ejército, que fue adquirido en 1986 a bajo precio por la constructora Núñez y Navarro, cuando los planes urbanísticos lo tenían calificado como de equipamientos sociales, como así figuraba en el programa electoral del exalcalde Joan Clos.

En el año 2000, la empresa fue adquiriendo los pisos y locales de la finca aneja -también a precio irrisorio- después de ser declarada injustificadamente en ruinas por el Ayuntamiento.

Al día siguiente de la salida del último vecino, la derribaron, junto con el antiguo economato militar. Solamente se salvó una palmera, protegida, que fue cortada el año pasado.

Por el solar discurre un tramo de la Acequia Condal, el antiguo canal que traía el agua a los habitantes del llano de Barcelona, desde su construcción sobre un antiguo acueducto romano hasta el siglo XIX, cosa que facilitó la creación de factorías textiles en la zona. También se ha encontrado una necrópolis romana y se cree que aquí también estaba la rampa de acceso al baluarte de la muralla.

En resumen, el caso Rec Comtal responde a una maniobra especulativa clásica: comprar a bajo coste y modificar los planes de uso (en este caso a la medida de los intereses de Núñez y Navarro). «Solamente con esto, ya ganó mucho dinero», explica Sol Ruiz de Vargas, presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo. «La especulación urbanística se hace siempre a largo plazo», añade. «Dejan que el espacio se degrade para después vender el proyecto como rehabilitación o mejora». Todo esto, está claro, con información privilegiada y la complicidad de funcionarios públicos.

En septiembre de 2010, el Colegio de Arquitectos de Catalunya dio el visto bueno al proyecto básico: un edificio de 198 plazas hoteleras que supera con creces la volumetría normal de Ciutat Vella, más propio del Eixample que del Casco Antiguo.

Para más inri, la modificación de PERI incumple el Plan General Metropolitano en cuanto al límite de edificabilidad, la altura reguladora máxima, la profundidad edificable y el espacio libre del interior de la isla. Firma el proyecto Alfredo Arribas, autor del B-Hotel, de la Gran Vía, y de la polémica reforma de La Rotonda de Núñez y Navarro.

LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA

(Visited 122 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario