Primer pleno, primer trago amargo de Ada Colau

Las discrepancias sobre los sueldos y la gestión de las empresas municipales anticipan un mandato complicado
ada colau 1r ple
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Los regidores de Barcelona en Comú, ERC y la CUP querían rebajar los sueldos de los cargos electos, pero los de CiU, C’s, el PSC y el PP han tumbado, como se esperaba, esta propuesta, incluida entre las prometidas de la campaña de Ada Colau.

Este ha sido su primer trago amargo en su primer pleno como alcaldesa, único cargo electo, por cierto, que verá recortado el sueldo máximo: por imperativo de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales, será, como máximo, de 100.000 euros, 9.000 menos de lo que cobraba Xavier Trias, su antecesor.

Más allá de los emolumentos asignados formalmente, las limitaciones de la mayoría sueldos dependen de los compromisos que asumen los partidos en sus códigos éticos. Los cargos de BComú, Colau incluida, se han comprometido a no ingresar más de 2.200 euros mensuales del total que reciban oficialmente. Los de la CUP limitarán sus ingresos reales a 1.600 euros al mes.

Los consejos de administración
Colau y los regidores de BComú -11 de los 41 del Ayuntamiento- tampoco han conseguido que las cúpulas de las empresas municipales estén ocupadas por «ejecutivos y no políticos», como defendía el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello.

A diferencia de la discrepancia sobre los sueldos, sin embargo, se ha logrado un acuerdo. La administración de Barcelona Serveis Municipals (BSM), la principal empresa municipal, reproducirá la correlación de fuerzas del Consistorio, lo cual obligará al consenso e impide que los grupos de la oposición se queden fuera, como criticaba el regidor convergente Joaquim Forn. Barcelona en Comú, en cambio, tendrá la mayoría a las otras empresas municipales, Barcelona Cicle de l’Aigua, Barcelona Activa, Barcelona d’Infraestructures Municipals, Barcelona de Gestió Urbanística y Foment de Ciutat.

Grupos de la oposición municipal han tildado de «autoritario» el estilo de Colau como alcaldesa y Xavier Trias (CiU) y Jaume Collboni (PSC) han señalado que el nuevo Gobierno municipal toma decisiones que paralizan la ciudad.

El MWC y los hoteles
Este mismo martes se ha conocido la extensión del contrato de Barcelona con el Mobile World Congress hasta el 2023. Por otro lado, fuentes empresariales citadas por El País aseguran que el Ayuntamiento de Barcelona revisará las 28 licencias hoteleras que quedaron paradas a raíz del anuncio de la suspensión durante un año de las concesiones de todo tipo de licencias de alojamiento turístico en la ciudad. Según esta información, la revisión fue acordada por Colau con Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles, la semana pasada, y no comporta el visto bueno a todos los proyectos, sino un análisis uno por uno para decidir los que tienen que salir adelante.

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