Casi un millar de trabajadores de Catalunya Banc (CX) se han concentrado este martes ante la sede del BBVA en el Paseo de Gràcia de Barcelona para «protestar contra las 2.000 bajas» que el banco ha previsto después de haber comprado la antigua caja «a precio de saldo», ha explicado Jordi Campins, presidente del SEC, sindicato mayoritario en CX.
La de este martes es la segunda concentración que protagonizan trabajadores de CX ante el BBVA después de que la semana pasada se concentraran los delegados de los cinco sindicatos que tienen representación a la antigua caja catalana. «Cuando se hizo la fusión éramos 9.100 empleados, si este último ERO que plantean desde el BBVA sale adelante, el 75% de los empleados de Catalunya Banc habrán ido a la calle en cinco años«, ha explicado Campins.
Los sindicatos se quejan que el documento que preparó Bruselas, que ponía las condiciones para la fusión del BBVA y CX, decía que las salidas tenían que ser inferiores a 2.000 personas entre las dos entidades.
Representantes de los trabajadores y directivos del banco se han dado de margen hasta el 15 de julio para que, por un lado, los sindicatos presenten una propuesta completa de bajas, condiciones y homologación salarial, y de la otra, los responsables del banco rebajen la cifra de bajas e incentiven las recolocaciones al BBVA.