El PSUCviu ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de «apropiación indebida» a raíz de su llamamiento a constituir una lista en la que se integraran, entre otros, representantes «del antiguo PSUC y el comunismo». En un comunicado firmado por la secretaría política de la organización se dice que: «El PSUC, a partir de su condición de partido de los comunistas catalanes, se definió siempre como un partido nacional y de clase, que tenía un proyecto político nacional, que no nacionalista, para Cataluña partiendo del reconocimiento de su realidad como nación, al tiempo que postulaba que la clase obrera debía ocupar un lugar central en la definición del futuro del país.
A partir de esta definición, la estrategia política del PSUC se basó siempre en dos ejes que no se pueden entender el uno sin el otro: el impulso de los movimientos sociales y la centralidad de la política de unidad democrática, carácter distintivo de los comunistas catalanes, que tuvo en la Asamblea de Cataluña su expresión plástica más palmaria. Coherente con estos principios, el PSUC fue un partido internacionalista, solidario con la lucha de los trabajadores de todo el mundo en defensa de unos intereses comunes, consciente de que las confrontaciones étnicas o tribales, así como los nacionalismos excluyentes, no son sino manipulaciones capitalistas para dividir a la clase obrera.
El PSUC defendió el derecho de autodeterminación de los pueblos, y se pronunció desde siempre por una República federal de los pueblos de España, como expresión de la realización de la democracia política y económica, como un paso previo al socialismo».
Estas reflexiones conducen la dirección del partido a preguntarse: «¿Qué tienen que ver estos valores con lo que representa el Sr. Artur Mas y su partido?«. Y se responde: «Es evidente que nada. Nada que ver con el partido de los recortes que ha hecho de la crisis una estafa, nada que ver con la genuflexión delante de los intereses de la troika y del capitalismo especulativo, nada que ver con la manipulación del hecho nacional en aras de la división de los trabajadores de Cataluña, nada que ver con un partido que tiene sus raíces en el revoltijo de corrupción del pujolismo, nada que ver con la venta de lo colectivo en beneficio de intereses privados.
Invocar los valores del PSUC se puede convertir, y en este caso se convierte en una apropiación indebida, y el Presidente de un partido que tiene quince sus embargadas por la judicatura por hechos no precisamente honorables, debería saber que la apropiación indebida es un hecho delictivo, que si bien en este caso no tendrá efectos jurídicos, sí debería tener de morales, si la falta de vergüenza no lo impide».
Mas ya dijo en la conferencia donde hizo este anuncio que ha puesto la directa. «Y ya se sabe qué pasa cuando se pone la directa», añadió. Pasan cosas como las que denuncia el PSUCviu.
