La subcontratación de acomodadors en el Liceu y en el Auditori mediante dos filiales de la ETT Manpower genera unas condiciones laborales precarias, denuncian estos trabajadores, que han iniciado una huelga indefinida.
La huelga empezó el 30 de abril en el Auditori, que los últimos días ha tenido que suspender toda su programación: la Justicia no permite contratar personal ajeno a la plantilla de acomodadores de Manpower para sustituir a los huelguistas.
El 4 de junio se han sumado los acomodadors del Liceo, donde empieza este martes Don Pasquale, la última función de ópera antes del verano. Será la primera función afectada por la huelga en el Gran Teatro, que aconseja a los espectadores que comparezcan con antelación.
Los trabajadores quieren una solución que incluya su incorporación en las plantillas de las dos instituciones culturales, algo que el Auditori y el Liceu ven imposible. Los acomodadores del Liceu señalan que su trabajo la hacen ahora azafatos y azafatas, pero la dirección del Liceu lo niega.