El Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) considera que la campaña institucional «Preparats», impulsada por el gobierno, se adecúa tanto a la Ley de publicidad institucional como a la de la comunicación audiovisual. Así lo ha comunicado a los medios de comunicación y también ha explicado que el apoyo a la campaña fue aprobado por el Pleno del CAC con tres votos a favor, dos en contra y una abstención.
La nota que han recibido los medios de comunicación incluye las razones por las que esta mayoría ajustada de consejeros ha avalado la campaña, pero se desentiende de dar a conocer el voto particular presentado por la representante socialista, Carme Figueras.
Para compensar esta censura, Carme Figueras ha tenido que enviar personalmente su posicionamiento a aquellos periodistas que se lo han pedido. En el voto particular, la consejera del PSC recuerda cuestiones como que la Ley de comunicación audiovisual de Catalunya detalla que la publicidad institucional «sólo puede tener como objeto la información sobre servicios públicos». Y, concluye, lógicamente, que la campaña Preparats no informa sobre ningún servicio público.
El CAC no sólo es sectario y pro-gubernamental con respecto a las mayorías que determina su Pleno sino que amplía el sectarismo al comportamiento de su gabinete de prensa.
