«Vivo de mi pensión, de nada más. No tengo ni cinco céntimos en el extranjero. Tuve pero están regularizados. Aquí tampoco tengo ninguna cuenta que me permita vivir fuera de mi pensión», se ha presentado el exsecretario de Presidencia durante diez años del gobierno Pujol, Lluís Prenafeta, este martes en la comisión parlamentaria que investiga el fraude y la corrupción. El ex mano derecha del expresidente está imputado por el Caso Pretoria por tráfico de influencias y blanqueo. La instrucción del proceso considera que ingresó 5,8 millones de euros por el pelotazo de Pretoria, que califica de «ingente patrimonio», y le cifra la evasión en 14,3 millones de euros.
A pesar de asegurar que «en la época que estaba en el Gobierno no había relación entre el mundo público y el privado» y que «nunca» presionó a ninguna empresa» para la adjudicación de obras o servicios, Prenafeta ha admitido que cobró comisiones de empresas en el extranjero, concretamente de Siemens y Alstom. «Naturalmente. Porque me las pagaban allá. Las regularicé tal como la ley permitía», ha explicado. Prenafeta cobró comisiones de Siemens y de Alstom por influenciar en la construcción de centrales eléctricas por valor de 13 millones.
El ex mano derecha de Pujol ha asegurado que continúa vinculado a Convergència y ha defendido a Pujol y a Mas: «Siento un gran respeto y una gran admiración por el presidente Pujol… y tengo un altísimo concepto del presidente Mas, como persona y como político». También ha augurado que el proceso judicial por el caso Pretoria acabará en nada. Y ha atacado a algunos periodistas a quienes, sin mencionarlos, ha denominado «parásitos«.