Cambiará, si gobierna, la política de subvenciones del Ayuntamiento en los medios de comunicación?
Habría que democratizar el modelo porque no ha habido un debate público en la ciudad sobre esta cuestión y hay la sospecha, por parte de la ciudadanía, que ha habido un uso ‘clientelar’ o partidista del dinero público. Por el bien de todo el mundo, de los mismos medios, de las instituciones y de la ciudadanía es mejor que haya transparencia y debate democrático en este sector. Hay que distinguir una política de apoyo a los medios en general o apuesta por los medios públicos, de otra cosa como es la política de subvenciones para hacer política ‘clientelar’ o partidista. Esto no se puede confundir.
Se nota la diferencia de trato entre unos y otros en los medios?
No sólo la veo yo. Pienso que la ciudadanía también lo ve, y no sólo con el poder político sino también el financiero. Es una percepción compartida porque es uno de los déficits democráticos que tenemos. Además, esto juega mucho en contra de los medios de comunicación, porque hace que la gente asuma que no necesariamente tienen que decir la verdad, o que tienen que ser objetivos, para ser más precisa. Y esto va en descrédito de todo el sector.
Es un déficit democrático?
No hay democracia sin derecho a la información y sin independencia de los medios. Nos tenemos que esforzar para garantizar a esta independencia informativa.
Qué propone para corregirlo?
Barcelona en Común considera imprescindible hacer una auditoría que fije claramente cuántos dinero destinan el equipo de gobierno y las concejalías a la propaganda, qué medios se benefician tanto de las subvenciones directas como indirectas, y qué costes reales tiene para la ciudad. Los recursos municipales tienen que servir para el surgimiento y consolidación de los medios representativos de los diferentes colectivos de la ciudad, no para obtener su complicidad o connivencia.
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