La Sección Tercera de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional ha aceptado algo que el juez Pablo Ruz, primer instructor del caso Neymar, había denegado: que los juzgados de Barcelona se encarguen de juzgar el asunto del fichaje del delantero brasileño.
Así pues, se trasladará el caso en Barcelona, como habían pedido los dos últimos presidentes del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell. Ambos serán juzgados por fraude fiscal y administración desleal.
José de Mata, el juez que ha sustituido Pablo Ruz en la instrucción del caso Neymar, encuentra «indiciariamente» acreditado que los dos últimos presidentes del club azulgrana sabían que el coste del fichaje se elevaría por encima de los 57,1 millones de euros, de tal manera que, considera, se causó «un perjuicio a la entidad». Las cantidades del fichaje superan, según la instrucción, los 83 millones de euros.
