El director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, insinuó públicamente en una conferencia en los EE.UU., hace dos semanas, que el regidor del Ayuntamiento de Barcelona Antoni Vives cobró comisiones por una supuesta operación de blanqueo vinculada con la inversión en el proyecto Marina Port Vell, detrás de la cual hay capital ruso procedente de paraísos fiscales.
Vives, número cuatro del Gobierno municipal de Xavier Trias, ya salía retratado en un informe de Antifraude donde se analizaban posibles irregularidades en la concesión de Marina Port Vell. Según aquel documento, revelado por El Confidencial, Vives se preocupó más por los intereses de Salamanca Nine LTD -grupo británico detrás del cual está el capital ruso de Lukoil- que por el interés público.
«Esto es corrupción administrativa»
A pesar de esto, Antifraude admitía que sólo tenía sospechas y no pruebas ni indicios contra Vives. Las recientes palabras de De Alfonso cargan reiteradamente contra Vives, sin citarlo: «¿alguien puede pensar de verdad que un responsable público puede convertirse en cómplice de un blanqueo de capitales de 100 millones de dólares sin llevarse una comisión a cambio? Eso es corrupción administrativa».
De Vives dice también que «seis meses antes, por su cuenta y riesgo, se desplazó al salón náutico de Mónaco para anunciar esta obra sin que nadie en el Ayuntamiento tuviera conocimiento de ella» y se refiere a la declaración del regidor ante Antifraude: «el responsable público, cuando fue preguntado por ello, lo que se le ocurrió decir es que él no mira nunca de dónde viene el dinero para invertir».
Las versiones de CiU y de Antifrau
Según El Confidencial, fuentes de la candidatura de CiU en Barcelona niegan las acusaciones y señalan que el mismo De Alfonso archivó las actuaciones sobre Marina Port Vell. Desde Antifraude, publica el mismo digital, dicen que su director, en su intervención en la Columbia Law School, no acusaba sino que explicaba «un caso ejemplo práctico con datos verosímiles».
La introducción del propio De Alfonso, sin embargo, es muy clara: «Les quiero contar una investigación que llevamos no hace mucho tiempo en la Oficina que dirijo».
