Cruces de facturas, documentos falsos, el supuesto cobro de un millón de euros… a pesar de las investigaciones que constan en el sumario del caso ITV sobre la participación en los negocios de Oriol Pujol y Sergi Alsina del expresidente de Sony España, Pedro Navarrete Sanz, y de su mujer, María Jesús Muro, ninguno de los dos comparecientes ha respondido este lunes a las preguntas de los diputados de la comisión parlamentaria sobre el fraude y la corrupción. Y eso que ninguno de los dos está imputado.
«Han venido esta tarde a tomar el pelo al Parlamento de Cataluña. ¿Tienen un pacto de silencio por miedo a represalias?», ha dicho el diputado de ICV-EUiA, Joan Mena. «Este silencio organizado, mafioso, me parece ridículo viniendo de un directivo de una empresa importante», ha dicho la diputada de la CUP, Isabel Vallet. «La conclusión es que hay un pacto de silencio o una conveniencia de silencio», ha dicho el diputado de C’s, Carlos Carrizosa.
«Todo lo hacen por una finalidad: salvar la cara al clan Pujol. Es inadmisible que ustedes no tengan la valentía de hablar. A ustedes el Parlamento los importa un comino. Ustedes actúan así porque saben que están amparados por el poder político. Tendrían que tener el gesto de desenmascararlos, les haría personas más decentes. Recrimino su actitud. Mejor sería que no hubieran venido», ha dicho el diputado del PP, Sergio Santamaría.
Según las investigaciones, Xavier Pujol (Ficosa) y los dos comparecientes pretendían cambiar el mapa de las ITV y crear una empresa explotadora de las estaciones de inspección, con la mediación del empresario Sergi Alsina y el exdiputado Oriol Pujol. La sociedad no se llegó a formalizar por el estallido del caso ITV.
Navarrete Sanz sólo ha hablado, al final de la comparecencia, para negar que cobrara «directa o indirectamente» ninguna cantidad por haber deslocalitzado la planta de Sony en Viladecavalls.
