Joan-Enric Vives, actual arzobispo de la Seu d’Urgell y, como tal, copríncipe de Andorra, se estaría planteando ceder al rey de España, Felipe VI, este cargo simbólico en el país de los Pirineos, publica Hispanidad.com.
Si Vivas, favorito del Papa Francesc para suceder a Lluís Martínez Sistach como arzobispo de Barcelona, renunciara a esta representación institucional y la entregara a la monarquía española, los dos copríncipes serían los jefes de los Estados vecinos de Andorra, un país que hace siglos que mantiene la figura episcopal en ese tándem, junto con la del jefe del Estado francés -rey o presidente de la República-.
El mismo digital indica que fuentes de la Casa Real española dicen no saber nada con relación a esta posibilidad. Pero la Iglesia, según la misma información, no tiene ningún interés en mantener el coprincipado. Otro factor clave es la futura aprobación de una ley sobre el aborto. Como copríncipe, el arzobispo de la Seu d’Urgell tendría que firmarla, lo cual no estaría dispuesto a hacer como hombre de la Iglesia.
La Constitución andorrana de 1993, en su artículo 43º, especifica que son copríncipes «a título personal y exclusivo, el Obispo de Urgell y el Presidente de la República Francesa». Ambos «sancionan y promulgan las leyes», contrasignadas por el Jefe de Gobierno o el Síndico General, los responsables políticos.
