Coincidiendo con la condena a Emilio Cuatrecasas, expresidente del despacho de abogados Cuatrecasas, dos de sus socios se han marchado, publica El Confidencial, alegando discrepancias con la dirección, cuyo máximo responsable ahora es Rafael Fontana, presidente desde el año pasado. Se trata de Jesús Mardomingo, especializado en reestructuraciones del sector financiero -que se incorpora a Dentons-, y Antonio Hierro, experto en arbitraje.
Fuentes del despacho citadas por el mismo digital aseguran que esas bajas -de socios de primera clase- se explican por motivos personales y no están relacionadas con la condena a dos años de prisión, a la devolución de 4,1 millones a Hacienda y al pago de una multa de 1,5 millones de euros por fraude fiscal impuesta a Emilio Cuatrecasas. En cualquier caso, la pérdida de efectivos se produce en un momento particularmente delicado para la imagen pública del bufete.
La condena es el acuerdo resultante de una negociación puesta en marcha para evitar el ingreso en prisión de quien ha sido responsable de uno de los principales despachos de abogados; en este sentido, Cuatrecasas ha corrido mejor suerte que los condenados por el caso Pallerols o Josep Lluís Núñez y su hijo.
El expresidente del bufete llevó a cabo «una sucesión de negocios simulados» para defraudar a Hacienda entre 2006 y 2008, según el escrito de conformidad firmado por la defensa y las acusaciones.
