El recurso presentado por la defensa de Juan Carlos de Borbón contra la admisión a trámite de la demanda de paternidad de la belga Ingrid Sartiau ha recibido el apoyo de la Fiscalía del Tribunal Supremo.
En el escrito donde expresa su oposición a la demanda, la Fiscalía señala que tiene un «escaso caudal probatorio» y argumenta, en concreto, que no incluye el mínimo principio de prueba citado en el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre la veracidad de unos hechos de hace más de cuatro décadas que, según el parecer del Ministerio Público, no se encuentran certificados con datos concretos. En este sentido, niega que el acta notarial aportada por la madre de Ingrid Sartiau, sobre la supuesta relación que mantuvo con el anterior jefe de Estado, constituya un principio de prueba.
El precedente de El Cordobés
La negativa a pasar la prueba biológica de paternidad, en última instancia, no ha demostrado ser una buena una estrategia defensiva. Es un ejemplo de ello el caso del torero Manuel Benítez, El Cordobés, quien vio como el Supremo le declaraba padre de Manuel Benítez Velasco, en 1988, y como el Tribunal Constitucional, en 1990, rechazaba su recurso de amparo.
La Justicia consideró en aquel caso que la negativa a pasar la prueba no puede consagrar «la impunidad» y que «constituye base suficiente para que el tribunal establezca el nexo causal preciso para llegar a una conclusión sobre la filiación reclamada».
Aquel caso confirmó la doctrina favorable a declarar la paternidad cuando el demandado se niega a pasar la prueba y existen otros datos que avalan la supuesta paternidad.
