Marta Pujol Ferrusola, la hija mayor del expresidente de la Generalitat, contratada a dedo desde 1996 como arquitecta municipal por el Ayuntamiento de Sant Vicens de Montalt (entonces de CiU – ERC), ha admitido que de 1988 a 1997 obtuvo una docena de contratos públicos. Sólo uno por concurso público. El primero, apenas un año después de licenciarse.
Del 88 al 97, la mayor de los Pujol Ferrusola recibió doce encargos de proyectos para la Generalitat. Por el Departamento de política territorial sobre las modificaciones de las normas subsidiarias de la Cerdaña. Para el Instituto Catalán del Suelo, en el 95, para hacer 72 viviendas en un parque de Calella. En el 97: proyecto de viviendas a Blanes. Obras para el Instituto Catalán de la Salud: un CAP en Sant Cugat, una reforma de casal de abuelos en Vilafranca del Penedès (90). Centro de Asistencia en Barcelona, en el 91. Un CAP para el ICS en Llavaneres. Un Archivo en Manresa. Y una escuela en Lliçà d’Amunt, en el 92, pero por problemas de acuerdo con el Ayuntamiento lo prolongaron hasta el 97.
«Según la prensa, que consultaron ilegalmente mi historial del Colegio de Arquitectos, el 40% del volumen de mi trabajo fueron con fondos provenientes de las administraciones. Yo lo valoro en un 20% del trabajo. A lo largo de mi carrera he tenido más contratos privados que públicos, sino no tendría mi despacho abierto», ha explicado Marta Pujol, este lunes en la comisión parlamentaria que investiga el fraude y la corrupción.
A diferencia de su hermano mayor, Marta ha asegurado que ella no es «amiga personal» del presidente Mas.
Sobre el contrato a dedo decidido en Pleno por el ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt en el 96, Marta Pujol ha recordado que este tipo de contrataciones «son muy habituales» en los consistorios catalanes y que quizás tendría que ser responsabilidad de los partidos políticos regularizar estas situaciones.
