Su hijo Jordi Pujol Ferrusola era quien gestionó la herencia desde los 90. Fue a Andorra una decena a veces, tres o cuatro a esquiar, y nunca a llevar dinero. Y, en contra de aquello que el mismo Júnior declaró en el juzgado, ha negado que su hijo tuviera once coches de lujo. Eso sí, el Ferrari «lo compró desguazado y lo arregló». Marta Ferrusola se ha acogido a su derecho a no declarar, en la comisión sobre el fraude y la corrupción celebrada este lunes en el Parlamento, pero, a diferencia de aquello que hizo al juzgado, ha contestado alguna de las preguntas que le han formulado los diputados.
Preguntada por el diputado ecosocialista Marc Vidal por la fortuna familiar, la mujer del expresidente ha asegurado que ni ella ni su marido no tienen ninguna cuenta en Andorra y que nunca ha ido allí a blanquear dinero. «No tenemos ni cinco!», ha dicho. La diputada de la CUP, Isabel Vallet, le ha mostrado la declaración de patrimonio complementaria, de 1,1 millones de euros.
Ante la insistencia de los diputados para saber si Ferrusola o Pujol han tenido cuentas en el extranjero, la mujer del expresidente ha contestado: «Me hace mucha pena este diálogo, Cataluña no se lo merece esto!«.
