La cesión de los derechos televisivos del FC Barcelona a Movistar TV, adelantada a la edición número 1166 de EL TRIANGLE del pasado 14 de enero, ha indignado a Jaume Roures, fundador y presidente de Mediapro, la poseedora de los derechos hasta ahora.
Roures dice que su oferta era mejor «en dinero y en expansión internacional» y acusa al Barça de haber actuado de manera desleal con su empresa, para la que los derechos de emisión de los partidos de Messi, Neymar y compañía era su gallina de los huevos de oro deportiva.
Mediapro se había adjudicado los partidos del Barça con Joan Laporta en la presidencia y había renovado su explotación días antes de la victoria electoral de Sandro Rosell. Su contrato con el FC Barcelona acaba este 30 de junio y estaba en juego otro contrato por una única temporada, la 2015-16, el margen que resta hasta que a partir de la campaña 2016-17 la Liga de Fútbol Profesional (LFP) venda en bloque los derechos de emisión del campeonato, que serán regulados vía decreto ley.
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Además de acusar al Barça de deslealtad, el jefe de Mediapro ha explicado este lunes en el programa 8 al dia que considera que en parte le han traicionado y en parte le han fallado y que «nuestra lealtad con el Barça ha ido más allá de lo que es razonable». «Mejor con Telefónica que con cuatro catalanitos como nosotros», ha dejado caer. También ha explicado que sin elecciones a la vista, quizás el Barça hubiera elegido otra opción.
La contienda por los derechos televisivos del fútbol se reabrirá, ya en el marco que regule el Gobierno español, con una venta en bloque a la cual, a buen seguro, no sólo concurrirán candidatos como Mediapro o Movistar.
