El mismo día que el gestor aeroportuario español, AENA, ha salido a bolsa conviene recordar que según el boletín de Oferta Pública de Venta, la capacidad máxima de la red aeroportuaria española, teniendo en cuenta las inversiones que se han hecho los últimos quince años, es de 335 millones de clientes por año. Teniendo en cuenta que en el ejercicio pasado desfilaron 195 millones, el margen de crecimiento es todavía de un 72%. Dicho de otro modo: se ha sobreinvertido de manera tan exagerada en toda la península que las infraestructuras sólo reciben el 28% de su capacidad.
El récord de clientes transportados fue en 2007: 210 millones, justo al principio del estallido de la crisis. Esta cifra demuestra que, como está pasando con el circuito radial de la alta velocidad, se está tirando el dinero con la construcción de unas infraestructuras que no se amortizan.
Según fuentes del Ministerio citadas por la revista ‘elEconomista Transporte’, los aeropuertos españoles crecerán un mínimo de un 5% este 2015. El Adolfo Suárez, de Madrid, es la infraestructura con más capacidad: 70 millones de pasajeros. El año pasado transportó a 41,8, por lo tanto, tiene un margen de 28,2 millones. El Prat puede gestionar a 55 millones de pasajeros y acabó el ejercicio pasado con 37,5 millones, una cifra que le deja un margen de 17,5 millones de clientes.
