Umberto, un vecino de Madrid, ha sido desahuciado este lunes por no poder volver los 32.000 euros que le pedía Antonio Arroyo, un prestamista que acumula diversas denuncias por estafa, después de haberle dejado 4.000.
A pesar de que hay interpuesta una querella por estafa por parte del afectado, nadie ha podido parar esta vez el desahucio. En declaraciones a la agencia Europa Press, Umberto ha lamentado la situación: «Si hubiera justicia habría ganado de calle».
Desde la Plataforma Stop Desahucios, un portavoz ha explicado que la acción de sacar el afectado de su domicilio se ha efectuado «con violencia» por parte de la policía, que ha sacado a Umberto «a la fuerza». «Pensábamos que si explicábamos la situación y enseñábamos la documentación pararían el desahucio hasta que se resolviera la demanda penal», ha indicado el activista de la Plataforma, que ya busca una vivienda para que el afectado no se quede en la calle.
