Fernando Andreu, juez de la Audiencia Nacional, ha imputado a los 78 titulares de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid, a pesar de que hoy por hoy sólo cita como imputados por un delito de administración desleal o apropiación indebida a los 27 consejeros y administradores de Caja Madrid y Bankia, tal y como pedía la Fiscalía Anticorrupción, según informa ‘elConfidencial’.
El juez pretende aclarar, a partir de estas imputaciones diferenciadas, si las tarjetas se emitieron como gastos de representación o como complemento de retribución, para definir qué supuesto legal han vulnerado.
Si fuera una tarjeta de empresa para hacer frente a gastos de representación, no existe ni apoyo contractual, ni previsión estatutaria, ni decisión de órganos de gobierno en este sentido. Además, recuerda que se acabaron entregando con unas finalidades completamente diferentes a las previstas en los gastos de representación: «Una remuneración irregular, sin tener que justificar el concepto por el cual se hacía el gasto».
Si las tarjetas eran utilizadas como complemento de remuneración, el juez no entiende por qué algunos directivos y consejeros no las utilizaron nunca y otros no agotaron el saldo de que disponían.
