Políticos, jueces, socios del Barça, empresarios, directivos y empleados del club, novias y amantes de Joan Laporta, entre otros, fueron los objetivos de los intensivos espionajes encargados por el FC Barcelona a la agencia de detectives Método 3, cómo ha ido publicando EL TRIANGLE en anteriores ediciones. Ahora hemos localizado unos documentos todavía más sorpresivos: durante la presidencia de Joan Laporta también se hizo investigar a un muerto! En este caso, el ilustre y legendario futbolista del Barça Sigfrid Gràcia, muerto en mayo del 2005, en relación con una deuda que, según los informes de los detectives, él o sus empresas habían contraído con el abogado Sebastià Roca, amigo personal del entonces presidente del FC Barcelona.
Los documentos sobre la investigación de esta persona muerta se encontraron en el registro que la policía hizo en las oficinas de Método 3, después del estallido del caso La Camarga y figuraban en los archivos de los encargos hechos y pagados por el club azulgrana.
Una vez más, este trabajo no tenía nada que ver con las actividades ni las necesidades del Barça y, en este sentido, el Juzgado de instrucción n. 24 ha abierto un sumario por presunta malversación de fondos en el cual están imputados, de momento, el exdirector general del FC Barcelona, Joan Oliver, y el exjefe de Seguridad, Xavier Martorell.
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