Mariano Rajoy irá este 7 y 8 de enero a Andorra, en el primer viaje oficial que hace un presidente del gobierno español desde la instauración de la democracia, para dar el visto bueno al convenio que evitará la doble imposición (CDI): en teoría, con este convenio las empresas y las personas se ahorrarán tributar en ambos países por un mismo concepto, pero, a la práctica, tal como señalan los expertos, podría dar cobertura legal a abusos como el dumping fiscal.
Cuando entre en vigor el CDI entre España y Andorra, una empresa que domicilie su sede social en Andorra, aunque opere en España, únicamente pagará el impuesto sobre sociedades en el pequeño Estado pirenaico, que es del 10% como máximo, con posibilidad de rebaja, cuando en el otro lado de la frontera llega al 30%, hecho que repercutirá negativamente en la economía española en general y, sobre todo, en la catalana por una cuestión de proximidad.
Una vez se elimine la actual obligación de pagar impuestos en los dos países, muchas empresas preferirán instalar su sede social en Andorra para pagar los impuestos en ese país, que son de los más bajos de Europa, aunque los ingresos de sus negocios se obtengan en España. Existe el riesgo de que Andorra «parasite» la economía de sus vecinos del sur.
Andorra ha tomado como modelo a Luxemburgo, otro país de baja fiscalidad que en las últimas semanas ha aparecido en toda la prensa mundial por el escándalo de Luxleaks , tal como se denominan los acuerdos secretos que sus autoridades cerraron con grandes corporaciones como Apple, Amazon, Heinz, Pepsi, Ikea o Deutsche Bank para ahorrarse impuestos en los países donde operan. En un informe de la Confederación Empresarial Andorrana (CEA), la patronal de ese país, se subraya que el nuevo sistema de impuestos, especialmente el de sociedades, «lidera un modelo fiscal tremendamente atractivo y que ha sabido dar un tratamiento que combina las mejores virtudes de jurisdicciones como las de Holanda, Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Malta o Chipre». Estos son sus modelos y no lo esconden.
Curiosamente, desde los gobiernos español y francés se argumenta la firma de los CDI con Andorra con que, previamente, ya se han subscrito los convenios de intercambio de información tributaria, que en relación con España es vigente desde 2011. Sin embargo, como se ha puesto en evidencia con el caso Pujol, los juzgados andorranos continúan haciéndose de rogar a la hora de dar información sobre las cuentas y movimientos económicos que efectuó la familia del expresidente de la Generalitat en aquel país.
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La Generalitat regala el aeropuerto
Este 8 de enero se abre el aeropuerto de la Seu d’Urgell a los vuelos comerciales. La Generalitat se ha gastado como mínimo 10 millones de euros en unas instalaciones que estarán al servicio de otro país, de Andorra. Incluso se ha cambiado el nombre del aeropuerto, bautizado inicialmente como Pirineo-La Seu, por Andorra-La Seu.
Tal como constata la memoria económica del plan urbanístico del aeropuerto, redactada por la Generalitat, se espera que el impacto económico de esta infraestructura hasta el año 2030 sea de 120 millones de euros, de los cuales 95 millones (el 79%) irán a Andorra y los 25 millones restantes (21%), a Catalunya. Se trata de un aeropuerto al servicio de Andorra, que utilizarán pasajeros con destino final en aquel país (cerca del 80% de los usuarios), pero, quién lo ha pagado ha sido la Generalitat Catalana, que también es titular de otro aeropuerto en las comarcas de Lleida, el de Alguaire, que a partir de ahora tendrá competencia. Además, la Generalitat prevé invertir 26 millones de euros en el aeropuerto de Andorra-La Seu a pesar de que los beneficiarios están al otro lado de la frontera. De momento, el gobierno de Andorra tan sólo se ha comprometido a aportar 300.000 euros anuales. Se ha dicho que estas instalaciones servirían para traer turistas rusos, pero fuentes empresariales del Principado reconocen que ahora que entrará en vigor el convenio de doble imposición y que se instalarán nuevas sedes empresariales en Andorra, sus directivos, procedentes del extranjero, necesitarán un aeropuerto.
