Así como algunos intelectuales y artistas a veces rechazan premios para mostrar su desacuerdo con las prácticas de la institución que otorga el galardón, otros los aceptan gustosamente mostrando implícitamente su falta de oposición a estas prácticas o posiciones políticas. Sin ir más lejos, el economista Thomas Piketty ha rechazado una distinción del gobierno francés para expresar su disconformidad con las políticas del gobierno de Manuel Valls, pese a que en su momento apoyó la elección de François Hollande como presidente.
No es el caso del economista catalán Xavier Sala-i-Martin, que el próximo día 7 de enero recibirá el título de profesor honorario de la Universidad del Desarrollo de Chile, durante una visita al país andino organizada por dicha universidad privada, el Banco de Chile y el diario El Mercurio. Este diario publicó el pasado 28 de diciembre una entrevista con Sala-i-Martin donde éste elogiaba las virtudes de la economía de mercado, criticaba las posturas igualitaristas precisamente de Piketty y ofrecía argumentos contra la reforma educativa a favor de la educación pública que está impulsando el gobierno de centro-izquierda chileno. Eso sí, después de destacar la amistad del economista con el entrenador de fútbol Pep Guardiola.
Sorprende, sin embargo, que en la entrevista no se haga mención alguna al proceso independentista catalán, del que Sala-i-Martin es uno de los principales defensores. No se sabe si el economista no consideró oportuno hacer gala de este apoyo ante los lectores del diario conservador chileno o si sus redactores no quisieron dar importancia a este proceso, a cuya internacionalización se supone que dan tanta relevancia sus impulsores.
El diario El Mercurio, que apoyó la dictadura de Pinochet y aún hoy defiende su legado, se destaca por sus duras posiciones contra la causa mapuche, criticando desde sus editoriales cualquier política que suponga una apertura hacia el reconocimiento y la autonomía de este colectivo indígena.
La Universidad del Desarrollo (UDD), que otorga el título de profesor honorario a Sala-i-Martin, es privada y fue fundada por dirigentes de la UDI (Unión Democrática Independiente), como Cristián Larroulet y Joaquín Lavín. La UDI es el partido más derechista de Chile, fundado por ministros y políticos que estuvieron totalmente implicados en la dictadura de Pinochet, como el «padre ideológico» de la Constitución de 1980, Jaime Guzmán Errázuriz, que diseñó un sistema institucional para dejar bien amarrados los cimientos de una economía ultraliberal y desigual. La línea ideológica de la Universidad del Desarrollo apoya las políticas neo-liberales y de hegemonía absoluta del mercado, legado de la dictadura pinochetista que contó con el respaldo de la Escuela de Chicago en materia de política económica, que encontró en la dictadura militar chilena un laboratorio limpio de opositores para experimentar sus teorías de liberalización y privatización a ultranza.
