Un estudio de la Universidad de Granada, publicado en International Journal of Occupational and Environmental Health, ha analizado la ayuda que los trabajadores afectados por el amianto han recibido de las instituciones. En el periodo 2007-2011, la Seguridad Social, según este trabajo, sólo ha reconocido 50 casos de cáncer como enfermedad profesional entre los más de 1.100 de personas expuestas de manera continuada a este componente habitual en la construcción, cuyas fibras se trasladan por el aire y provocan enfermedades en el aparato respiratorio.
Entre 400 y 600 personas mueren por culpa del amianto en España anualmente, según el estudio. Su venta y uso están prohibidos desde 2002, pero este agente cancerígeno fue muy empleado en la industria y la construcción durante la segunda mitad del siglo XX.
