La consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, ha decidido revocar todas las subvenciones que concede su departamento a la Associació per a la Rehabilitació i Adaptació de Persones amb Disminució de la seva capacitat d’Integració Sociolaboral (Arapdis), que dirige el psiquiatra Ramon Blasi en el barrio de Gràcia de Barcelona. Esta resolución, con fecha de 22 de septiembre y a la cual ha tenido acceso EL TRIANGLE, es la culminación del expediente abierto ahora hace dos años por el Institut Català d’Assistència i Serveis Socials (ICASS), a raíz de las irregularidades detectadas en la contabilidad de esa entidad de atención psiquiátrica, supuestamente sin ánimo de lucro.
El doctor Ramon Blasi es un personaje polémico, dotado de un fuerte mesianismo entre sus colaboradores y pacientes. Propugna, desde hace años, que la mejor terapia para tratar y curar a los enfermos mentales es que trabajen. Por eso creó en el barrio de Gràcia una red de establecimientos (un bar, un restaurante, una papelería, una tienda de artesanía…) que daban ocupación a sus pacientes, pero que han acabado cerrando sus puertas. Actualmente, gestiona dos lavanderías industriales en Nou Barris y en la localidad de Sant Vicenç de Castellet (Bages).
Subvenciones a chorro
La terapia ocupacional del doctor Ramon Blasi es, sobre el papel, una buena idea. Otra cosa es como se ha traducido a la práctica, con reiteradas denuncias de irregularidades laborales por parte de extrabajadores de Arapdis y la constatación de que los pacientes son víctimas, en realidad, de un régimen encubierto de explotación salarial.
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