El Port de la Selva no es lo que parece

Algunos de los protagonistas de los grandes casos de corrupción catalanes tienen su segunda residencia en esta villa marinera
port selva
port selva

A los pies del monasterio de Sant Pere de Rodes está la bahía de El Port de la Selva. Es uno de los parajes más bellos de la costa catalana, que cada año atrae a miles de turistas. Pero los visitantes de esta deliciosa localidad desconocen las sórdidas cloacas que esconde la vida municipal, dominada con implacable tiranía, desde hace décadas, por el clan Pinart.

Las bellezas naturales del cabo de Creus -declarado, parcialmente, parque natural-, las playas que se extienden entre Llançà y El Port de la Selva y la imponente presencia de la montaña de la Verdera hacen de este rincón de Catalunya un lugar privilegiado. Por ello, la villa marinera ha sido elegida por ilustres personajes que han encontrado el lugar idílico para descansar.

Destaca entre ellos el escritor Josep Maria de Sagarra (1894-1961), que se inspiró en la gente y el habla de El Port de la Selva para escribir la famosa obra de teatro El Cafè de Marina o sus poemarios La balada de Luard, el mariner y las Cançons de rem i de vela. Otro emérito veraneando de esta comarca fue, hasta su muerte, la eminentísimo doctor y patriota catalán Moisés Broggi, muy querido por los vecinos por su bondad y su vocación de servicio.

La «finca privada»
El millar de habitantes que viven en El Port han hecho del turismo y de la pesca la base de su economía. El boom inmobiliario también dio mucho trabajo en los momentos de máxima efervescencia especulativa, pero hoy esta actividad ha caído bajo mínimos, después de haber provocado algunos desgraciados estragos en el paisaje de este delicado entorno, como por ejemplo la urbanización intensiva de la cala Tamariua o de las faldas de la Verdera.

Pero, del mismo modo que el encanto de El Port de la Selva ha cautivado a destacados escritores y visitantes de ánima sensible, también ha sido el sitio escogido como lugar de refugio por polémicos políticos y empresarios vinculados a affaires de corrupción que últimamente son noticia destacada en los medios de comunicación.

Esta proliferación de presuntos malhechores en el municipio -que bien se podría denominar El Puerto de los Piratas- se ha producido bajo la sombra omnipresente del clan Pinart, que se ha apoderado, desde hace décadas, del Ayuntamiento y que domina, con mentalidad totalitaria, la vida de este pueblo como si fuera su «finca privada». No hay ni una hoja que se mueva en este rincón del Alt Empordà que no escapa al control absoluto y paranoico que ejerce, con mano de hierro, esta familia originaria del Maresme y que se han convertido en los «amos y señores» del Port de la Selva.

LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA

(Visited 1.270 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario