El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha propuesto este martes por la Junta de Fiscales de Sala la presentación de una querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, la vicepresidenta Joana Ortega, y la consejera de educación, Irene Rigau, por cuatro delitos: desobediencia, malversación, prevaricación y usurpación de funciones.
La Junta, integrada por 26 fiscales, ha otorgado un apoyo casi unánime a la iniciativa de Torres-Dulce. La decisión de la Junta no es vinculante y la querella queda, en cualquier caso, a criterio de Torres-Dulce, quien ha planteado esta acción ante la Justicia como reacción a la negativa inicial de la Fiscalía Superior de Catalunya a actuar contra Mas y miembros de su Gobierno por su actuación en la jornada del 9N, como él había ordenado.
Sobre la mesa de esta Junta también estuvo presente el acta de la reunión de la Fiscalía Superior catalana, que desaconsejaba la presentación de la querella aduciendo una falta de base jurídica. A pesar de su ‘desmarque’ inicial, la Fiscalía Superior de Catalunya ha anunciado que acatará la orden de Torres-Dulce.
