«Me siento destrozado y humillado. Acabo de ingresar en el Centro Disciplinario de Colmenar [Viejo] por 30 días», explica el teniente Luis Gonzalo Segura en su cuenta de Facebook. Se trata de una medida preventiva que no responde a ninguna sanción, especifica.
Segura relata que le culpan de haber ignorado dos citaciones y que, con este argumento, enmascaran nuevas represalias por sus críticas y denuncias de corrupción en el Ejército, publicadas a su novela, Un paso al frente, y difundidas durante meses en las presentaciones del mismo libro, así como en su blog al digital Público.
En cuanto a las supuestas citaciones ignoradas -dos de casi cuarenta, asegura-, Segura dice que, en un caso, remitió un informe médico que acreditaba que estaba enfermo, y que, en el otro, la citación no llegó a tiempo.
Este militar crítico con la casta dominante en las Fuerzas Armadas interpreta que quieren silenciar denuncias como las que, recientemente, destapaban la pésima calidad de la comida en los cuarteles, acompañada en casos extremos de gusanos, y críticas, como la última, dirigida contra el ministro de Defensa, Pedro Morenés. Desde Facebook, también apunta a una guerra sucia en su contra: un artículo de El Confidencial explicaba, a partir de fuentes militares, que le habían investigado por acoso sexual, hecho que no se sostenía en el texto del artículo, lleno de embestidas contra él, y que desacreditó con todo detalle el mismo Segura en su blog.
Este arresto, el segundo que sufre Segura, se ha producido cuando el teniente acudía a un cuartel a presentarse rutinariamente. Es preventivo, basado en el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas -no es, por lo tanto, una resolución de la Justicia militar- y no tuvo tiempo de avisar su familia del internamiento, que durará, en principio, 30 días. Apenas pudo comunicar la mala noticia a su pareja y al diario donde escribe vía WhatsApp. Sus padres sólo lo han podido ver durante media hora este martes por la tarde.
Su abogado defensor ha planteado un habeas corpus para conseguir que recupere la libertad, pero prevé que «encontrarán motivos» para confirmar el arresto «y, si no se los inventarán», ha declarado a Público. Considera que se trata de una detención ilegal fruto de una persecución.
