«Sorprendidos y descolocados» han quedado los dirigentes de Esquerra Republicana después del anuncio hecho este mismo lunes por el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, de poner fecha de caducidad a los preparativos de la consulta: el plazo máximo para decidir con garantías si el 9-N se sacan las urnas en la calle es el 15 de octubre, según Presidencia.
La portavoz republicana, Anna Simó, ha asegurado que la reunión del pasado viernes en palacio entre los representantes favorables a la celebración de la consulta no se hizo ninguna referencia a una fecha tope. Es más, los partidos pactaron «todas las garantías democráticas hasta el 9 de noviembre». El socio de Gobierno de CiU espera, pues, explicaciones de Gobierno.
La oposición también ha tardado poco en salir a la palestra por las declaraciones del portavoz del Gobierno. El diputado del PP, Enric Millo, ha considerado «absurdo» que Homs comente que entre los días 13 y 15 de octubre se sabrá si se hace efectiva la consulta cuando, según el popular, las «garantías democráticas ya no están».
