El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ve «indicios racionales de criminalidad» en la relación que el diputado de CiU en el Parlamento, Xavier Crespo, mantuvo con el empresario y presunto miembro de la mafia rusa, Andrei Petrov, cuando era alcalde de Lloret de Mar. El TSJC ha rechazado los recursos presentados por los imputados por soborno y prevaricación.
Ni Crespo, ni quién era su regidor de Urbanismo, Josep Valls (PP), ni la arquitecta municipal, Pilar Gimeno, ni el entonces presidente del club de hockey de la ciudad, Joan Perarnau, ni tampoco el presunto cerebro del entramado de blanqueo de dinero proveniente, supuestamente, de la mafia rusa, Petrov, se escaparán del proceso judicial.
La interlocutoria confirma la imputación una vez acabada la instrucción de la causa. Anticorrupción pide dos años y seis meses de prisión para Crespo como presunto autor de un delito de soborno pasivo continuado por aceptar regalos de Petrov, a cambio de favorecerlo para construir un complejo inmobiliario y un aparcamiento. Fiscalía también pide para él ocho años de inhabilitación para cualquier cargo público.