Pierde el ciudadano, gana ACS. El rescate del almacén de gas Castor casi está culminado y los 1.400 millones que costará los deberá pagar el sector gasista. Así pues, el fiasco será asumido por el consumidor.
Concretamente, como determinó el Tribunal Supremo, el Estado asume la deuda y los intereses. Para pagar los 1.400 millones, publica El Economista, el Gobierno pedirá la colaboración de la banca: emitirá a nombre de Enagás, empresa participada por el Estado, derechos de cobro a 30 años para cubrir la deuda y los cederá a la banca.
De este modo, las cuentas de Enegás no sufrirán y ACS y Escal, promotores del Castor, podrán pagar por la emisión de bonificaciones con la que financiaron el almacén.
Este desenlace es fruto de un pacto entre Florentino Pérez (ACS), que abandonó el proyecto en julio, y el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, con el beneplácito del ministro de Industria, José Manuel Soria.