Informaciones de la UDEF remitidas a la Agencia Tributaria pueden llevar la andanada del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, más allá de la familia Pujol: hasta afectar al actual Gobierno catalán. En este sentido, Vozpópuli revela las líneas generales de la supuesta implicación de tres administradores y continuadores del legado político de Jordi Pujol.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no ha sido implicado directamente aún por los investigadores, pero fuentes de la Agencia Tributaria dudan que el sucesor de Pujol al frente de CiU e hijo de fiduciario del exMolt Honorable pueda haber ignorardo la evasión fiscal y el presunto blanqueo de capitales. Según informes policiales, las cuentas del padre del presidente Mas, Artur Mas Barnet, en Liechtenstein eran en realidad los Pujol.
En cuanto a Felip Puig, se cita a su hermano Jordi como recaudador de comisiones. Figura, según la Policía, en documentos de operaciones efectuadas desde Gabón con Isolux desde el año 2000, y la UDEF sospecha que puede haber cobrado en nombre de Jordi Pujol Ferrusola.
El consejero de Interior, Ramon Espadaler, es considerado por la UDEF un participante en operaciones inmobiliarias bajo investigación. En calidad de consejero de Medio Ambiente, según la misma información, habría concedido una licencia para que Pujol Ferrusola pudiera acceder al capital social de la empresa a la que lo otorgaba. El primogénito del ex president catalán accedió y la citada compañía recibió inyecciones de capital, así como adjudicaciones y licencias.