Telefónica ha movido algunas piezas en la industria de los contenidos audiovisuales últimamente y parece que sus ambiciones van mucho más allá. El Confidencial Digital revela este martes que la compañía se está promocionando ante los fondos de inversión internacionales como una futura productora de contenidos de calidad al estilo de HBO, uno de los canales televisivos de ocio de referencia en los EE.UU., propiedad de Time Warner.
Su objetivo es impulsar la televisión de pago en España de tal manera que sus abonados superen los diez millones de aquí a cinco años, indica la misma información. Los movimientos de Telefónica durante los últimos meses en relación al deporte han consistido en adquirir los derechos del mundial de motociclismo -con el que se estrenó como productora televisiva- y de la Fórmula 1 (y en fracasar, por cierto, en el intento de llevarse los derechos de la Liga de Campeones de fútbol). En cuanto a las producciones audiovisuales, dispone de Telefónica Studios, creada en 2013, que participa, por ejemplo, en el quinto film de Torrente y corproduce la última obra de Alejandro Amenábar.
Se espera que pronto Telefónica pueda emitir en exclusiva series de producción propia y que incremente su participación en proyectos cinematográficos. La vocación de Telefónica Studios es, según explica a su web, «crear contenidos de calidad para su explotación en salas y su disponibilidad en primicia para los clientes de sus distintas plataformas de TV alrededor del mundo.». En la vertiente empresarial, Telefónica ha obtenido recientemente el 6% de las acciones de Prisa como contraprestación al rescate de este grupo de medios, efectuado en 2012, y también ha acordado la adquisición del 56% de Digital Plus que tiene Prisa (pendiente de la validación de Competencia) y del 22% de esa misma plataforma, traspasado por Mediaset.
