El rey Felipe VI visita este jueves Girona, una ciudad que ha recibido al monarca con signos de hostilidad. No sólo por las pancartas de rechazo a la Corona que hay colgadas en varios balcones y puentes, ni por la manifestación antimonárquica que han organizado una quincena de entidades, entre las cuales cuatro partidos políticos: ERC, ICV, CUP y Reagrupament. Felipe VI es recibido por un ayuntamiento que aprobó en Pleno pedir al monarca que renuncie al título de Príncipe de Girona. Y este mismo jueves el Parlamento de Cataluny ha aprobado reclamar al Gobierno central que convoque un referéndum para decidir entre monarquía o república.
Quienes organizan la marcha aseguran que la protesta se ha convocado con un espíritu «cívico, festivo y pacífico», y que en ningún caso se quiere que haya enfrentamientos con la policía. Pero tanto entidades como partidos subrayan que el objetivo es el de dejar claro que Girona rechaza de pleno tanto la monarquía como el título de príncipe o princesa.
El primer viaje oficial desde su proclamación como rey es para asistir, cómo ha hecho siempre, a la entrega de premios Príncipe de Girona a jóvenes emprendedores. Después del acto, Felipe VI tiene previsto cenar con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Sólo el PP aprueba el aforo
El Congreso ha dado este jueves luz verde, en tiempo récord, al aforo del rey Juan Carlos, las reinas Sofía y Letizia y la princesa de Asturias. La reforma se ha aprobado sólo con los votos del PP y los dos parlamentarios de UPN y Foro Asturias. UPyD, PNB, Izquierda Plural y el resto del grupo mixto han votado en contra. Y PSOE, CiU y CC se han abstenido. La reforma se ha tramitado en sólo tres días. La próxima semana, después de la validación del Senado, entrará en vigor.
