Por la falta de control de la Administración Pública sobre el dinero que recoge de la ciudadanía. La investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía agranda el escándalo sobre el supuesto fraude en los cursos de formación para desocupados andaluces. El último, subvenciones de más de 1,5 millones de euros para enseñanzas de calidad pésima sobre peluquería o informática.
El último informe de la policía, al cual ha tenido acceso ‘Vozpópuli’, revela que se dieron clases a 262 parados, por lo cual, el coste que pagó la Junta por persona es de 5.800 euros. A precio de máster por cursos que, según relatan los mismos alumnos, eran de poca calidad. De sus declaraciones también se ha sabido que algunas empresas hinchaban el número de alumnos y se inventaban profesores falsos para pedir más dinero a la administración andaluza.
