Si alguien ha necesitado un taxi este miércoles en Barcelona y ha conseguido cogerlo se puede considerar afortunado. Un taxi que circulaba por Diagonal y que se ha topado con la marcha convocada por el colectivo de taxistas Elite ha quedado destrozado por los mismos manifestantes.
Sólo tres meses de vida y Elite ha conseguido movilizar a dos mil conductores para protestar por las malas praxis de hoteles y administraciones. La gota que ha colmado el vaso ha sido una aplicación para móviles llamada ‘Uber’ que consideran una competencia desleal, porque conductores sin licencias hacen de taxistas.
Elite ha mostrado su fuerza y ha dejado en evidencia el sindicalismo del sector, que apenas ha reunido a tres centenares de personas en una marcha paralela celebrada en el centro de Barcelona para protestar por la misma razón.
