Un grúa de gran tonelaje ha retirado esta mañana de martes la excavadora quemada durante la segunda noche de disturbios en el barrio de Sants como consecuencia del desalojo y demolición del centro social okupado Can Vies.
Después de tres días abandonada en el solar medio derruido del centro social, el aparato se había convertido en el símbolo de la reconstrucción. Tuvo tres días un ramo de flores que salía del tubo de escape, y durante las tareas de limpieza del fin de semana se había convertido en una especie de jardín con reminiscencias de una película de Tim Burton.
La Guardia Urbana ha hecho el mismo trabajo que durante la semana de disturbios, regular el tránsito. Ha cortado las calles de acceso del centro okupado para facilitar la tarea de la grúa.
El Ayuntamiento, a pesar del ultimátum, mantiene la negociación abierta, pero los portavoces del centro ya han repetido que la única vía es seguir cómo han hecho hasta ahora, al margen de la institución. Y mientras dura el diálogo de sordos, la retirada de la grúa ornamentada con pintadas de ‘guerra’ en su metal calcinado evidencia el error no reconocido por el ayuntamiento de haber ejecutado la demolición sin consensuarla con los inquilinos.
