El diario británico ‘The Sunday Times’ ha publicado este fin de semana los documentos que revelan los pagos secretos que ayudaron Qatar a ganar el concurso para organizar el mundial de fútbol del 2022. Mohamed bin Hamman, el máximo dirigente del fútbol qatarí hasta 2011, pagó 3,6 millones a una treintena de miembros de la FIFA para asegurar el voto favorable a su candidatura.
Otro escándalo que mancha la camiseta del Barça la institución culé entera, después de que l’actual junta directiva apostara por los petrodólares, a cambio de llevar publicidad del emirato.
El diario afirma que el dirigente pagó primero 1,1 millones de euros a un ex presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Y después dio 150.000 euros a los presidentes de 30 asociaciones de fútbol de países africanos.
Total: 3,6 millones, que ayudaron a posicionar al pequeño estado por delante de aspirantes con más tradición futbolística -y menos calor que el desierto para disputar un Mundial en pleno verano- como Japón y Corea del Sur, EE.UU. y Australia.
Crecen los problemas para la FIFA a dos semanas de empezar el mundial de Brasil. Al escándalo destapado por diario británico hay que añadir la investigación difundida por el ‘The New York Times’ que afirma que podrían haber ‘arreglado’ cinco partidos del último campeonato del mundo celebrado en Suráfrica.
