La oferta que la dirección de Panrico ha planteado este jueves, tras la sentencia de la Audiencia Nacional que salva la mayor parte del ERE, abre un nuevo escenario en el conflicto laboral con sus trabajadores en Catalunya. Consiste en reducir los despidos en Santa Perpètua de Mogoda de 133 a 80 a cambio, eso sí, de poder decidir quién se queda y quien se marcha, de echar al comité de empresa y de que los trabajadores retiren demandas y recursos.
Estas contrapartidas exigidas por Panrico, que incluirían además el veto a salidas voluntarias, son justificadas por la empresa por criterios de eficacia y eficiencia. Desde CGT, en cambio, se señala que se quiere eliminar a los trabajadores más combativos mediante «un chantaje«. La dirección del sindicato mayoritario en Panrico, CCOO, por su parte, evalúa durante la mañana de este viernes la situación y todavía no ha adoptado un posicionamiento en el nuevo escenario, según han declarado fuentes de este sindicato a EL TRIANGLE.
