Una de las cinco ramas de la familia Raventós, propietaria de las cavas Codorniú, es la accionista mayoritaria de Unipost, el primer operador privado de correos del Estado español que atraviesa por su crisis más dura por las desavenencias con el segundo socio, los alemanes de Deutsche Post, y por la conflictividad laboral derivada de la presentación de un nuevo ERE para despedir 372 empleados, un 15% de la plantilla.
Al frente de Unipost figura AntonRaventós Raventós, como presidente, que fue director de producción de Codorniú hasta 2009, y Pablo Raventós Sáenz, director general de la operadora postal, que es primo de Maria del Mar Raventós Chalbaud, la actual presidenta de las cavas.
La numerosísima familia Raventós cuenta con cerca de 200 miembros de diferentes generaciones que son accionistas de Codorniú, a través de la empresa patrimonial Unideco, pero sólo una de las ramas se lanzó hace doce años a la aventura del negocio de la distribución de cartas y paquetes postales con la creación de Unipost, el principal competidor de la empresa pública Correos.
En esta aventura, Pablo Raventós se alió en un principio con decenas de pequeñas y medianas operadoras locales y, en 2004, con el fondo de inversiones Nazca Capital -que saltó del barco hace un par de años- y con la empresa pública alemana Deutsche Post, el principal operador postal de aquel país.
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