Al acabar el mitin del Partido Popular de este miércoles en Vilanova i la Geltrú, los coches donde se marchaban el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, han sufrido una especie de emboscada. Los vehículos han quedado bloqueados unos minutos por maceteros de gran tamaño y, hasta que agentes de la Policía local y de los Mossos d’Esquadra no han conseguido facilitarles la salida, un grupo de manifestantes ha increpado a Montoro y Sánchez-Camacho y ha lanzado piedras y botellas contra los coches.
Una persona, que ha golpeado con un palo a un agente durante el altercado, ya ha sido detenida y cinco más han sido identificadas como participantes en el incidente. A la entrada del mismo acto, que se ha celebrado sin más problemas, los coches de Montoro y Sánchez-Camacho ya se habían tenido que parar ante los manifestantes, de los cuales han recibido golpes y lanzamientos de grava.
Sánchez-Camacho, en declaraciones a la COPE, ha culpado este jueves al dispositivo de seguridad del hecho de haber vivido esta situación. Por su parte, el consejero catalán de Interior, Ramon Espadaler, ha condenado el ataque y ha anunciado que se estudiará si el dispositivo era el adecuado, aunque niega la pasividad policial de la que se queja la líder del PP catalán y señala que los coches no siguieron la dirección acordada con los cuerpos policiales.
