«El 90% de nuestro presupuesto proviene de las cuotas de los afiliados»

La CGT renunció recientemente a las subvenciones en materia de formación
Ermengol Gassiot
Ermengol Gassiot

Profesor, que falla en el sistema docente?
Si hace 15 años preguntáramos a cualquier persona como veía la universidad nos diría que era una vanguardia en introducir nuevos debates sobre la manera de pensar. Ahora mismo, una parte importante del profesorado es muy poco crítica con el liberalismo y la situación actual. Hemos vuelto a las universidades de los años 40 o 50, donde eran una pieza más del Estado y con un falso papel como reproductor de conocimientos y de ideología.

Quizás por la presión que sufre la docencia?
Y por muchas reformas legislativas, como la LOU, que permitieron introducir la actividad privada en la universidad. Se da la oportunidad a ciertos profesores de usar el sello de la universidad para desarrollar actividades privadas. Si a una parte de los docentes, que tendrían que creer en la docencia y la investigación pública, se les ofrece esto, este profesorado de revolucionario tiene muy poco. Esto se ve sobre todo en másteres patrocinados por La Caixa o el Banco de Sabadell, por ejemplo.

Esta tendencia se puede invertir?
Lo tenemos que mirar como un proyecto conjunto. Tanto las universidades como los medios públicos de Catalunya los tenemos que defender toda la ciudadanía y no sólo los trabajadores involucrados. Aquí está el problema, cómo hacemos para que estas luchas sean cosa de todos.

Cómo adopta la CGT el anarcosindicalismo del siglo XXI?
Dentro de la CGT tenemos sindicalistas y anarquistas. Somos un amalgama de planteamientos. El predominio de la acción de lucha por encima de la acción institucional. Nuestra fuerza no tiene que venir de los comités de empresa sino de la capacidad de movilización para crear una realidad, como hicimos en abril en el FNAC, donde conseguimos que se redujera la facturación un 80%. El secretariado de la CGT tiene una capacidad innegable pero no puede perder de vista que la toma de decisiones se hace en común. Somos heterogéneos, un mestizaje de ideologías. Esto hace que estemos en un proceso de construcción constante que nos da una vitalidad que otros sindicatos que vienen de la transición, como CCOO y UGT, no tienen.

Pero aceptan subvenciones públicas obtenidas de las elecciones sindicales. Esto no les resta credibilidad a la hora de postularse contra la Administración?
En un congreso reciente renunciamos a todas las subvenciones en materia de formación, que hoy por hoy son la principal fuente de ayuda pública para los sindicatos. Así mantenemos la independencia. También querría puntualizar que, según nuestros estatutos, el 90% del presupuesto tiene que ser garantizado por los recursos propios que genera la formación, es decir, las cuotas de los afiliados. Esto nos diferencia no sólo del resto de sindicatos sino también de algunas organizaciones de izquierda alternativa que han adquirido relevancia los últimos meses y años.

Qué ha conseguido la protesta en el FNAC por Sant Jordi?
En una plantilla con una temporalidad tan grande y con tanta rotación, la capacidad de estructurar espacios sindicales es muy baja. Tenemos gente atemorizada que la primera cosa que quiere es situarse y no perder el puesto de trabajo. Fue el sindicalismo de la precariedad, donde lo más importante no es el porcentaje de huelguistas, sino, desde una organización sindical, qué mal podemos hacer a la empresa para obligarla a negociar. Ahora, la mayoría de la población sabe qué pasa en el FNAC. Probablemente perdió más del 80% de aquello que tenía previsto facturar por Sant Jordi, y en el subconsciente colectivo puede ser que una parte de la población asocie FNAC con explotación laboral. Además, nadie presionó a los escritores, alguna cosa querrá decir.

LEE LA ENTREVISTA COMPLETA EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA

(Visited 59 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario