La comparecencia este martes del ex consejero de Gobernación y ex militante de ERC, Jordi Ausàs, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Lleida ha levantado una gran expectación mediática. Una treintena de profesionales de la información se han desplazado hasta el tribunal de justicia para seguir el testigo de Ausàs, quién está acusado de pasar tabaco de contrabando desde Andorra.
El consejero que inauguraba pabellones por toda Catalunya usaba, presuntamente, su cargo para evitar los controles policiales. Él, junto con otros 12 imputados, explicarán al juez porqué no reconocen ninguno de los delitos que les pide la Fiscalía, y que suman penas de seis años y medio de prisión y una multa de 2,25 millones de euros.
Entre los imputados está la mujer de Ausàs, por ser la propietaria de uno de los vehículos utilizados presuntamente para trasladar el tabaco. Otro imputado es un brigada de la Guardia Civil, para quien se pide la misma pena que para el ex consejero.
La Fiscalía considera que Ausàs participó en una trama de contrabando desde verano de 2010, cuando dirigía Gobernación, y que se aprovechaba de haber sido alcalde y consejero para evitar los registros a su automóvil.
