La Audiencia Nacional juzga desde este lunes, por primera vez, a antiguos gestores de una caja de ahorros. El ex presidente de Caixa Penedès Ricard Pagès y los ex directivos Manuel Troyano, Santiago Abella y Joan Caellas están acusados de haberse adjudicado pensiones millonarias de manera fraudulenta, un presunto delito de administración desleal por el cual la Fiscalía pide condenas de tres años y medio de prisión para Pagès, considerado el jefe de la supuesta trama, y tres para el resto de acusados, además de la devolución a la entidad de 14 millones de euros que habrían percibido de manera irregular.
La Fiscalía sostiene que estos cuatro directivos diseñaron un complejo sistema para crear un fondo de pensiones hecho a medida que les aseguraba, en caso de despido, grandes indemnizaciones. Posteriormente, relata el fiscal, cuando faltaba poco para la integración de Caixa Penedès en el Grupo Banco Mare Nostrum, los imputados habrían utilizado informaciones «sesgadas, incompletas y fragmentadas» para inducir a los órganos directivos a cambiarles sus contratos de altos directivos y poder asegurarse, así, sus pensiones.
No está previsto que el juicio, en el que se espera que tomen parto numerosos peritos y testigos, acabe en menos de dos semanas.