Unas 2.000 personas han acampado en señal de protesta ante el estadio de fútbol donde se hará la inauguración del Mundial de Brasil de este verano. Al lado del estadio del Corinthians Arena se está montando un campamento de indignados decididos a recibir los visitantes que se desplazarán a la capital brasileña para ver el primer partido de fútbol de la Copa del Mundo previsto para el 12 de junio.
El encuentro que jugarán Brasil y Croacia dará el pistoletazo de salida a un Mundial que se prevé polémico por las protestas de los ciudadanos por el coste, vidas incluidas, que se está cobrando elevento deportivo que se tiene que celebrar en el país. Piden que estos recursos se destinen a salud, educación y vivienda.
La concentración empezó el 29 de abril en la capital. Según informaciones de la policía difundidas por medios locales, ya ha habido varios detenidos por llevar cuchillos y piedras. La consigna de la concentración: «No habrá Mundial«.